Algunas personas cuanto menos merecen que se les haga bien, más lo necesitan, son personas que con sus palabras bendicen pero con su corazón maldicen, son difíciles y muy complicadas, aparentemente muy fuertes por fuera pero demasiado débiles por dentro, por lo general son personas con muchos vacíos, con frustraciones y por ello sufren al ver a los demás alcanzar lo que ellos no han podido, dañan con palabras y algunas veces con actos, ignorando que todo el mal que hacen o desean llegara de retorno a sus vidas y por eso es que en vez de avanzar, las ves estancarse y retroceder. Cuando se identifican en el camino este tipo de personas la decisión más sabía es tomar distancia, pues es un estado mental muy contagioso y quien no se aparta puede terminar obrando como ellas, lo otro es castigarlos haciéndoles mucho bien mientras estén a nuestro alcance, estas personas pasan por nuestras vidas para enseñarnos que no debemos cometer sus mismos errores, para enseñarnos a valorar lo que tenemos y lo bueno que se vive viviendo cada uno su propia vida sin tener que pisotear a los demás.

No hay comentarios:
Publicar un comentario