de alma limpia y sonrisa de cristal,
tus ojos brillan pintando paisajes,
unas enredaderas en tu lindo mirar,
apremiados con una vida elegante,
de carmín son tus sensuales labios.
Fue quedando labrada en mi memoria,
la sencillez de tu manera de expresar,
tu delicadeza como pétalos en flor,
con esa tu sutil nobleza de carácter,
te dirigiste a mí con exquisita ternura,
acariciando como suave brisa mi alma.
Tú limpias tristezas, eres toda alegría,
tiñes la vida de los más vivos colores,
serenamente como agua del estanque,
transmites paz y armonía en tus palabras,
convertida en lugar idílico de descanso,
el guerrero a su vuelta querría encontrarte.
Esculpir quiero dulces y turquesas letras,
de tu fragancia bellas prosas emanadas,
perduraran con el pasar de los tiempos,
irradiando sublime esplendor en tus ojos,
panal de rica miel en la pasión de tus labios,
eres mujer repleta de innata belleza natural.
Fer Ferrer
Poeta y novelista
Poema Registrado
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