Me
había acostumbrado a ti, a esas charlas por las tardes, a reírme a
carcajadas con cada una de tus bromas. Hoy me siento vacío, me consume
la tristeza y éstas inmensas ganas de saber de ti. ¿Cómo poder
arrancarte de mis pensamientos? si aún siguen en mi cabeza tus te quiero
y es que aún no entiendo por qué el amor a veces llega a destiempo. No
sé qué diablos he hecho para merecerme esto. Pero es mejor así, seguir
fingiendo que nada ha pasado y alejarte cada vez que intentes buscarme y
es que ya no quiero que me digas cuanto me extrañas. Ya no quiero ni
saber cuánto te quiero.

No hay comentarios:
Publicar un comentario