"TODOS LOS DÍAS"

Todos los días me levanto temprano, me preparo café, maldigo el sol y me lavo los recuerdos del día anterior. Es una costumbre ducharse, afeitarse, el masaje, las camisas y los pantalones, la música y las intenciones, salgo apenas corriendo con algo ligero en el estómago, un cigarro en los labios, el pensamiento revuelto, gafas para evitar que vean mis ojos, un libro y tu recuerdo. Todos los días voy pidiendo encontrarte en el camino, sueño con tus mensajes y poder escuchar tu voz, llegó a mi destino y hago todo rápido mientras cantó bajito esas canciones, miro el reloj consumir las horas y me fumo otros cigarros, cuido el pelo y el atuendo por si me dices que vas a venir sin advertir y doy vueltas impaciente por esas calles, me aburro y llega la noche es cuando peor estoy porque después de las siete me cambia el temblor de las manos por suspiros. Siempre espero un watshap tuyo, pienso que puedes llamarme en cualquier momento, me quedó sentado esperándote antes de entrar al portal para no perder la cobertura, fumo otro cigarro y me duele la cabeza de nervios, voy regresando a casa con lágrimas que se asoman por el rabillo de mis ojos, me quedó frente a la puerta viendo la calle esperando oír el sonido del teléfono. Los minutos parecen eternos cuando veo que estas conectada y no me dices nada, me despojó de todo, cuando logro quedarme solo dejo caer el llanto entre mis manos, veo tu fotografías con esa sonrisa y entonces se me parte la ilusión, esa que me hace olvidar que no estás en mi mundo. El llanto cansa demasiado hasta da unas horas de sueño, es buen amigo ese llanto, porque hasta cuando escribo esta conmigo, pasan así mis madrugadas y llega la mañana acompañada de un rezo, porque aunque parece inútil te dedico un rezo y pido que tomes decisiones para que me de fuerza para seguir haciendo lo que puedo. Pero en ocasiones ya no puedo y respondo alguna llamada para no sentirme tan solo, me canso de estarte esperando día y noche, el tiempo me hace perder la fe, no encuentro las esperanzas de que al fin me digas que solo vas a ser mía y entonces regreso a la rutina de hacer por hacer.