el hombre que soy, cautivado por tu mirada,
un simple deseo tuyo fue un bello juego para mi,
al mirarte algo conmovía mis entrañas por tu amor.
Me enamore de ti, me enamore de nuevo otra vez,
de tu boca, de tu sonrisa, de tus ojos, de tu mirada,
de cada centímetro de tu cuerpo, de tu inmensa luz,
de tu corazón, de tu vida que siempre fue la mía.
Mis sueños se alejan contigo, fue todo tan sublime,
que me aferro a que un día volverás de nuevo a mí,
y cuando llegue ese día por fin será para siempre,
siento que Dios tiene previsto nuestro encuentro.
Pasearemos tomados de la mano por la playa,
viendo atardeceres y muchas puestas de Sol,
abrazados nuestros labios se besaran con amor,
anhelo ver de nuevo esos ojos que me enamoraron.
Fer Ferrer
Poeta y novelista
Poema Registrado
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