SI te van mal las cosas, como a veces suelen ir; cuando tu camino sólo tenga cuestas que subir; cuando tengas poco dinero, pero mucho que pagar, cuando precises sonreír aun teniendo que llorar; cuando el dolor se haga insoportable y no puedas sufrir más, no dejes de insistir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario