Voy a buscar tu boca para embriagarme con su miel, tus brazos para navegar corazón adentro juntos, tu mirada que me hable de tu hambre, busco la noche, sin luna, para simplemente amarte. Eres más que un fragmento santo de tierra y carne, eres un sentimiento que como una llama corre por las arterias y arde. Que dulce sería despertar oliendo a tu alma, con el calor de tu piel en mis manos, y el sabor de tus besos en mi boca.

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