sobre los claveles y las rosas
pisando el rocío sobre la hierba
recogiendo las flores a tu paso,
esparciendo tu silvestre esencia
mientras te contemplo extasiado.
De la naturaleza eres hija predilecta,
con tus andares, sobre el aire flotando,
quedo transportado y ensimismado,
hermosa mujer en medio de los jardines
celosas se ponen las más lindas flores,
contemplándote como una ninfa perfecta.
Espíritu y coraje de sin igual madre,
no hay mortal que te supere en belleza,
aunque vivamos separados en dos mundos,
ábreme la puerta de tu corazón dorado,
déjame entrar donde me está vedado,
de tal honor sabre yo ser merecedor.
Tu presencia es un sueño en la distancia,
cierro mis ojos para buscarte enigmática,
para encontrarme en el fondo de tu mirada,
para entregarte este ramo de versos,
y mostrarte todo lo que me haces sentir,
deja que mis letras te alcancen, mi ninfa.
Fer Ferrer
Poeta y novelista
Poema Registrado
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