"LA PRIMERA NOCHE"

La primera noche que pasamos juntos nunca se ira de mi memoria, había hasta entonces bebido en mil fuentes, pero ninguna igualaba el sabor de tu boca. El suave manjar de tu piel desnuda me provocaba un intento de que la noche nunca terminara, de que permanecieras conmigo más allá del tiempo. Mi lengua y mis labios provocando la música de tus gemidos, la sensual danza de tu vientre con esa tensión final hasta derramar ese exquisito sabor que llevo grabado en mí hasta el final de los tiempos. El tórrido calor que recorría mi cuerpo contrastaba con tu piel fresca, que olía a hierba y flores, y esa suavidad que hacía resbalar mi mirada para contemplar el esplendor de tu hermosura. Descarada y sensual me provocaste hasta romper mi promesa.