domingo, 14 de mayo de 2017

"DECIRTE ADIÓS"

Se acerca el momento de decirte adiós si antes no le pones remedio, de decirte que me busques cuando estés dispuesta a volver a ser la mujer que me enamoró, valiente, arriesgada, decidida. He esperado mucho tiempo y se aproxima el día en que te diga que me busques cuando me eches de menos, cuando estés dispuesta a vivir un amor en libertad, sin secretos, con sinceridad. Falta poco para que llegue la hora en que te diga que me busques cuando te mueras de ganas de tenerme, cuando estés dispuesta a entregarte sin reservas, a tener una relación de verdad. Cuando sientas que nadie te hace sentir mujer, femenina y valorada como yo lo he hecho desde siempre. Cuando eches de menos las risas, las caricias que erizan la piel, las conversaciones sin rumbo, los abrazos en los malos momentos, las locuras. Cuando necesites que alguien te sorprenda, cuando te des cuenta que te faltan los pequeños detalles. Cuando estés dispuesta a valorarme, a pasear a los ojos de todos tomada de mi mano orgullosa del hombre que te ama. Cuando estés dispuesta a vivir un amor como ni en tus mejores sueños habrías imaginado.



sábado, 6 de mayo de 2017

"EL AMOR ES ETERNO"

Creo que el amor es eterno, que cuando el amor es verdadero nunca se acaba. Otra cosa muy distinta es saber cuándo terminar una relación, porque no nos satisface, porque no nos hace felices, porque damos y no recibimos de la otra persona al menos lo que creemos merecer. Algo así me ha pasado a mí. Ella hizo un gran esfuerzo por conquistarme, llegó valiente, atrevida y arriesgada, sin importarle cual era su situación y las posibles consecuencias. En cuanto se dio cuenta de que me había conquistado bajo la velocidad, la intensidad, comenzaron las ausencias, los engaños, se transformo en una mujer distinta a la que me había enamorado. Se volvió egoísta, sin importarle que sus múltiples acciones me hicieran sufrir. La falta de dedicación es aun más dañina en las primeras etapas de una relación, donde se supone que el tiempo de convivencia debe ser mayor, porque debe usarse para cortejar, para dar la mejor de nuestras caras y demostrarle a la otra parte que debe quedarse con nosotros, es la etapa del enamoramiento que acaba de comenzar, pero ella nunca fue así, sus desapariciones eran lo habitual. Comencé con nuestra relación feliz, emocionado, pero enamorado de una mujer que al parecer se creía merecer todas mis atenciones sin dar nada a cambio. Sin embargo, mi amor por ella me ha hecho seguir, seguir hasta que como le pasa a un vehículo al que no se le alimenta de gasolina, una vez se cumpla el plazo de su última oportunidad, me detendré súbitamente, nuestra relación se acabará. Todas las relaciones viven varias etapas, en la nuestra me he sentido muchas veces molesto, triste, esto pasa en cualquier relación, lo grave es que he llegado muchas veces al punto de sentirme ignorado, de que me mostrara su indiferencia a lo que yo pudiera estar sufriendo. Después de más de dos años en los que prácticamente no ha hecho nada por mantener nuestra relación no significa que no pueda recuperar el tiempo perdido, recuperar nuestro amor, lo difícil es que ya no creo ni que lo intente, el tiempo se acaba y sigue con su pasividad. Sinceramente creo que confía en que yo no terminare con lo nuestro nunca, que me pasaré la vida entera dándole oportunidades, esperando lo que nunca llega, pero está vez se equivoca y estoy totalmente decidido.


"VESTIDO DE LINO BLANCO"

Te miré y bajaste la mirada. Te tomé por la barbilla, y te forcé a que me miraras. Estabas nerviosa, mucho más que las noches anteriores que habíamos pasado juntos. Me encantaba verte corretear por la arena con tu vestido de lino blanco, acercarte hasta la orilla para que las olas chocaran contra tus pies desnudos. Besaba tus labios mientras deslizaba mis manos por la tela de tu vestido dibujando tu silueta. Aquella noche estabas distinta, te sentías por primera vez en tu vida libre, sin importarte nada, salvo entregarte a mí con una pasión como nunca lo habías hecho antes con nadie. Una vez en la alcoba mis manos se deleitaban acariciando tu suave piel. Sí, había otro en tu vida, pero en ese momento eras solo mía. Mis labios besando cada rincón de tu cuerpo, mientras mis ojos te contemplaban como si fueras una obra de arte. La respiración se me agitaba, no quería detenerme, deseaba estar completamente dentro de ti. Me detuviste y cambiamos la posición colándote sobre mí. Por fin entró por completo y suspiraste, desde la primera vez hemos ido conjuntados en todo, como si nos conociéramos de una vida anterior. Iniciaste los consabidos, inevitables y deliciosos movimientos circulares de tus caderas, primero despacio, para que nuestros cuerpos comenzaran a conocerse, aprendiendo cual era el ritmo más placentero y adecuado para ambos. Apenas podía creer lo que estaba sintiendo, tenía a la mujer más maravillosa del mundo arriba de mi. Todo ese placer se unió con un delicioso éxtasis que nos llegó a ambos en perfecta armonía. Caíste exhausta y satisfecha sobre mí, escuchándose en el silencio de la noche el agitado palpitar de nuestros corazones.