Y hoy que me atrevo a escribirte este poema
recuerdo la primera vez que nos encontramos,
algo desconocido me fue por mi ser recorriendo,
mi vida paso toda por mi mente en un segundo,
sentí como sin conocerte ya de antes te conociera
mientras esperaba tu regreso nada tuviera sentido.
Yo no te buscaba pero el destino nos encontró,
en cuanto te vi pedí que el tiempo se detuviera,
ni en mis mejores sueños te imagine tan perfecta,
algo mágico me envolvió llenándome de dulzura,
tus ojos inquietos iluminados por tu linda sonrisa
me atraparon transportándome a bellos lugares.
Ahora has conseguido que cada día al despertarme
me levante con una sonrisa porque voy a verte,
tan solo tenerte cerca llenas mi corazón de alegría,
no eres consciente de ello pero has cambiado mi vida,
antes todo era banal, nada de lo que hacía tenía sentido,
por fin veo mi destino que no es otro que el estar a tu lado.
Gracias a ti hoy ya me siento otra persona, alguien mejor,
te has ido convirtiendo en mi luz en la inmensa oscuridad,
ahora me detengo a contemplar las cosas más hermosas
y en todas ellas te veo reflejada haciendo latir mi corazón,
tan solo tengo un anhelo compartir contigo días y noches,
convertirme en el hombre que te haga ser siempre dichosa.
Fer Ferrer
Poeta y novelista
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