¡Ay amor!
Cuanto te espere, que teniéndote a mi lado
te negué una y otra vez, sin saber que eras tu
aquella que sin descanso, busque, anhele y soñé,
ese ser que en mi vida siempre quise tener.
Radiante luz de ángel, siempre amor eterno,
que esperaste paciente para hacer realidad mi sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario