Aunque temías volverte a enamorar por un pasado ingrato, llegaste como los que en verdad saben amar, valiente. Porque los que aman son los que arriesgan, los que dan un salto en busca de la verdadera felicidad aún con miles de dudas. Aún prefiriendo el costo de derramar cientos de lagrimas a no haber entregado el corazón por lo que sienten. No fue difícil reconocerte al ver tus hermosos ojos luminosos y húmedos. Eres única, porque aún con tus heridas del pasado, a pesar de tus muchas equivocaciones me mostraste que seguías creyendo en que el amor era tu prioridad. Has llorado muy a menudo, es el momento de que ames de manera real, sin miedos para que se ilumine tu vida, también la mía. Ha llegado el día de que le grites al mundo que de nuevo has vuelto amar y vas a alcanzar la felicidad, toda la felicidad que la vida te ha negado, que todo tu sacrificio te será devuelto con una vida al lado del hombre que te ama y amas. Amar es cosa de valientes. Empieza hoy, mañana puede ser tarde y convertirse en otro de tus errores.
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