Amada mía, anhelo tenía de estar de nuevo contigo, el rumbo de mi vida es seguirte y el camino no tiene fin. Hoy que mis deseos se cumplen, se curan mis heridas, mi alma triste y sencilla quedó porque tanto sufrió. Tú fuiste la ilusión de un hombre caminando por las veredas del amor, y como un débil cayó al pie de tu sombra rendido por la sed de una ilusión, si nos perdemos en la lejanía de un mar inmenso, navegando hacia el horizonte de otro sol, yo te prometo que nuestro barco será el destino y nuestro mar será el llanto del corazón amada mía, mis nobles sentimientos perduran sin obstáculos ni competencia que no anteponga la vida, te amo y prometo a mi izquierda cuidar tú nombre, y a la derecha llevar la espada de la vida, como todo un caballero en la guerrilla del amor. Amada mía, “el amor es el sentimiento más profundo que sólo lo encuentran aquellos que por medio de una lágrima del sufrimiento ofrendan el sacrificio de la mente y el corazón" ¡te amaré hasta el final!
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