Entre sabanas blancas te iré acariciando lentamente, te llenare de besos con locura, piel sobre mi piel prendiendo fuego, mis dedos deslizándose por tu pecho, besándote hasta el centro de tu cuerpo, mis labios en tu cuello desatando tu locura, mirándonos a los ojos, recorriendo tu cuerpo, bailaran tus caderas y un solo gemido brotara de tu garganta.
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