Hoy quiero pedirte perdón. Perdón por sentir tanto y no ser capaz de controlar y medir los latidos de mi corazón. Perdón si interrumpo cuando estas con otros que te parecen más importantes que yo, pero es que me encanta saber de ti. Perdón si al necesitarte te inquieto tus costumbres y rutinas; no es fácil esto del amor para mi, ya me había hecho a la idea de estar sólo el resto de mis días. Tienes que comprender que tus suspiros y esos ojos de enamorada llegaron cuando ya no te esperaba y ni por asomo imagine ni planeé enamorarme tanto habiéndome hecho a la idea de que el amor no era para mí. No sé ni comprendo de horarios ni distancias ahora que al fin siento el amor de verdad. Perdona si exagero porque quiero estar a todas horas contigo, por está manera tal vez errónea de querer que compartamos cada instante. Estoy aprendido y no es fácil para este tonto que aún cree en el amor incondicional.
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