Llega la hora impaciente por verla, sonrisa nerviosa
ahí está ella escurridiza e infinita en su hermosura
con sonrisa eterna y picarona y ojos centelleantes
para que me deje admirarla en todo su esplendor
por fin llego mi ansiada cita quiere saber más de mi
pensándola apenas he podido comer en todo el día.
Mi corazón con latidos agitados ante su presencia
no podía dejar de mirarla embriagada por su belleza
nuestras miradas se cruzan una y otra vez sin cesar
la intención ver el misterio de la sombra de la duda
quisiera tomarla de la mano y decirle como la amo
me decido y mis palabras son torbellinos de deseos.
Quiero romper para posarme dulcemente sobre ella
se ruboriza , sus ojos brillan como estrellas en la noche
se acerca, escucho sus palabras como una dulce melodía
cierro los ojos, puedo oler su cuerpo como pegado al mío
coloca su mano cálida, pequeña y suave en mi cara
siento los latidos de mi corazón en mi sien y me besa.
Deposita el beso más dulce que jamás existiera antes
mi boca responde y siento la humedad de su lengua
mi manos toman su cuerpo acariciando su fina cintura
juega con mi pelo, siento que no quiero dejarla escapar
ella provoca sentimientos que nos sabía que existían
por fin en aquella habitación estamos mujer contra mujer.
Fer Ferrer
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