Qué poco cuesta una sonrisa
eso sí que sea siempre sincera,
enriquece tanto al que la recibe
sin empobrecer al que te la da.
Nadie tiene tanto para no necesitarla
ni tan poco para que no le enriquezca
pero no puede ser comprada ni robada
como tampoco pedida o prestada.
Un sonrisa crea felicidad en el hogar,
alienta voluntades en los negocios
y es la contraseña de los amigos
ocurriendo en un abrir y cerrar de ojos.
Una sonrisa da descanso a los fatigados,
es la luz para los tristes y decepcionados
antídoto contra todas las preocupaciones
se brinda espontánea y gratuitamente.
Si encuentras a alguien demasiado triste
o cansado para que te regale una sonrisa,
bríndale sin dudarlo la mejor de las tuyas
porque nadie necesita tanto una sonrisa
como aquel que ya no le quedan para dar.
Fer Ferrer
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