“Siempre contigo, cuando me levanto, cuando me acuesto, acudes fiel a mis pensamientos, a mi lado caminas invisible y hermosa. Tú siempre serás mi Amor verdadero, a mi me elegiste y aunque ahora no pueda tocarte no me abandonas, tengo la esperanza de que un día iré a tu encuentro, que miraremos juntos el mismo cielo, contaremos las estrellas, nos abrazaremos de nuevo entre la esencia de las flores, tomados de la mano me darás de nuevo tu gran beso sagrado lleno de pasión, lleno de dulzura, continuaremos con nuestro amor.”
Diario de un romántico
Fer Ferrer, poeta y novelista
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