Yo soñé con un futuro, que tú siempre tuviste decidido que no tendríamos, porque para tener un futuro hay que dedicarse en cuerpo, mente y alma en el presente para conservarlo hasta alcanzar ese futuro. Yo te he tomado entre mis brazos con calidez en infinidad de veces para gritarte lo que mi alma no podía contener, con la luz en mis ojos que da el amor, un amor que deseaba fuera cómplice y destino. Para mí quería que fueras esperanza, hacer contigo realidad los sueños cuando el corazón verdaderamente ama. Te he dado un amor de esos que ahora pocos existen y tú no has sabido nunca valorarlo ni cuidarlo.
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