Pensaba que la soledad me mataría de tristeza, pero sigues aquí. Te siento a mi lado cuando duermo, tu mirada me sigue acariciando y te hablo de todo igual que cuando estábamos juntos. Tu voz se escucha en mi cabeza, tu aroma se impregna en mi cuerpo todas las mañanas, sabes, tienes aún la más bella sonrisa. Olvidarte sería una opción, pero aun no se el significado de nuestra historia, recuerdo a la mujer apasionada, escucho tu mirada y conocí el interior hermoso de tu silencio, sólo tú y yo sabemos lo mucho que sigues importando en mi vida y las tantas cosas que nos regaló la vida compartida. Eres cada letra mía, yo escribí con verdadera pasión desde que llegaste a mi vida, te hiciste tinta de mi alma, no puedo escribir sin pensar en la mueca que hace en este instante tu mágica sonrisa.
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