Recuerda que así de perfecto y exacto es el Universo, son nuestros deseos y las buenas o malas intenciones de nuestro corazón los que marcan nuestro destino. Así que si tu corazón y acciones son positivos y sanos hacia los demás, así fluirá tu vida, de lo contrario, no te sorprenda de que sólo deseos o acciones negativas lleguen a ella. De lo que sale de ti, exactamente de eso te llega. Siembras críticas y juicios hacia los demás, de eso mismo recibirás. No se es espiritual y positivo porque leemos o lo decimos, es una forma y actitud ante la vida cada día. Y, si por alguna circunstancia nos llega algún acto negativo de alguien, el mismo Universo es quien nos defiende, nadie te sabrá defender mejor que Dios, tú sólo sigue enviando amor y verás como él convierte esos malos deseos en bendiciones. Me sorprendo como cambió mi vida desde el momento que comprendí esta ley del Universo. Es por eso que siempre envío sólo amor y buenos deseos, porque eso es lo que deseo que llegue a mi vida, y efectivamente es lo que recibo cada día de ti mi amor, me siento afortunado y bendecido gracias a ti mi vida.
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