La primera vez que vi tus piernas
provocaron placer a mi vista,
fui recorriéndolas con mi mirada
deteniéndome a cada instante.
Como columnas de mármol blanco
que sostienen tu hermoso cuerpo,
que exaltan la belleza de tu figura
imaginando su suave y delicado tacto.
Mirándome con toque de picardía
las cruzaste con sutil elegancia,
con la armonía de sus formas
de esas delicadas y largas piernas.
Imagino mi delirio emocionado
recorriendo tus piernas con mis besos,
e imagino en lo bello donde terminan
hasta llegar a besar tu nido de amor.
Fer Ferrer
Poeta y novelista
Poema Registrado
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