¿QUÉ SOMOS?

Dices que somos novios pero no somos ni amantes, en tu compañía siempre me he sentido a gusto, te he abrazado con cariño y me has acariciado con recelo, es increíble lo mucho que nos ha sucedido, los meses han pasado y seguimos aferrados a un amor que sólo yo he mantenido. Perdimos el tiempo por culpa de tus miedos y de que no tengas la valentía de afrontar la realidad, eres tan distinta a la mujer que un día conocí y me enamoro. Seguramente sea verdad que un día aun siendo niña te enamoraste de un hombre y se lo entregaste todo, tal vez no te merecía, tal vez te hizo tanto daño que construiste después de él una vida de mentiras para protegerte y no volverte a enamorar entregándolo todo. Tus engaños, tus mentiras y tu egoísmo sólo me han creado situaciones de dolor. Decidiste ser infiel porque decías arriesgarlo todo por el amor, pero después de algo efímero me cuestiono si de verdad algún día me amaste como dices hacerlo, porque yo no comprendo que me estés dejando ir sin luchar después de todo lo sucedido entre nosotros y la pasión de nuestros cuerpos. Qué bien me sentía cuando te veía pendiente de mí, planeando nuestro próximo encuentro, cuando te apretaba hasta el alma con cada beso, cuando caminabas junto a mi hasta llegar a aquellos lugares donde hacíamos el amor hasta la extenuación, cuando solo eras mía y no tenías miedo a nada. Así hemos pasado el tiempo, jugando a nuestro secreto, con mi llanto y tus ausencias, con mi sinceridad y tus embustes. Te amo y dices amarme pero todo tiene que ser distinto si en verdad quieres un futuro en el que estemos juntos. Tu hijo y mi soledad por no decirle la verdad no son conjunto, mi errante libertad y tu falso matrimonio parecen no encontrar fin en busca de lo eterno, nuestro amor. Tus situaciones sólo nos van alejando cada día más de lo que yo siempre anhele contigo.