Extrañarte es una de las cualidades más tristes cuando uno está enamorado, aún cuando no planeó nada te respiro y dueles, te sueño y ahí puedo revivirte, puedo decirte todas esas cosas que por falta de tiempo nunca te he podido decir, ahí puedo tocarte sin que te evapores y ahí eres mía sin reservas. Extrañarte es quizá una costumbre para sobrevivir, buscar de algún modo tu sutil existir, sentir la libertad que en la realidad no tienes, amarte es una historia trágica, la más perturbada alegría que sofoca cada lágrima producida por tu despiadado daño que me produces día sí y día también. Extrañarte es mejor que recordar tus mentiras, es liberar en un beso al recuerdo todos los errores, es saberme vivo como nunca antes, es el orgasmo de plenitud en dicha continua, es conservarte intacta en mi mente como eras al principio, hasta mi alma sabe que no puedo perderte aunque sea solo en mi mente. Extrañarte es un dilema entre sobrevivir o matarme, es lo más preocupante de extrañarte o pensarte, es más prioritario que cuidarme. Ya ves que sin ti no importan tantas cosas que ahora son circunstanciales.
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