Sonreíste y la luz se abrió paso, el tiempo se detuvo en ese instante, el calor de tu sonrisa desnudo mi alma abrazándola, pronunciaste mi nombre y se escucho la melodía perfecta que mi mente acarició, mariposas volando bajo mi piel, mirada de ángel que me lleva en sus alas a un lugar sagrado donde me enamoraste.
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