Durante meses tu único propósito ha sido tu egoísmo, solucionar tus problemas sin pensar en todos los que me ibas creando a mí, desenfocándome de mis sueños y mis metas, jugando con mis sentimientos, utilizando la palabra amor en vano. Te has alejado de Dios y luego te preguntas porque todo te pasa a ti. Con lo difícil que es enojarme tu lo has conseguido en infinidad de veces, por esa costumbre tuya de hacerme daño, por tantas promesas incumplidas, por tanto engaño, falsedad y mentiras. Siempre las mismas excusas, los mismos pretextos, poniendo a tu hijo como argumento a todas tus acciones, al cual también tienes engañado desde hace años, olvidando que yo también tengo dos maravillosas hijas que se hacen preguntas, pero que entienden la realidad de la vida y lo que significa la verdad, y la felicidad. Pierdes el tiempo con una imagen que no es real, que al final siempre sale a la luz la verdad, y que cuando esta salga que explicaciones le vas a dar a tu hijo al que dices tanto amar, cuando el amor sea de la índole que sea su primer pilar es la verdad. Nunca me has hecho sentir valorado, parte de tu vida, tan solo me has hecho sentir utilizado, donde yo te he dado amor incondicional, tú me lo has devuelto con ausencias e indiferencias. Pero la vida es como un boomerang, todo lo que lanzas al universo este tarde o temprano te lo devolverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario