Son muchas las veces que he querido dejarte, tú me preguntabas si estaría mejor sabiendo que ya no existe lo nuestro, que ahora que cuando dices poder estamos juntos, nunca he sabido que responderte. Pero los días van pasando y un convencimiento se va apoderando de mí, el que quizás este mejor sin ti que lo que en realidad estamos viviendo, son tantas tus mentiras, tus engaños, tus excusas y pretextos que no dejo de hacerme dos preguntas, sin en verdad me amas o es puro egoísmo, y si esto realmente me merece la pena si solo me provocas sufrimiento. Sigo amándote pero ya no eres nada de la mujer que me enamoro, convertiste tu valentía en cobardía, tu osadía en miedos, y tu manera de ser arriesgada en no puedos. En realidad que tengo de ti desde hace meses, ausencias, reproches, e incluso humillaciones, esto se ha convertido en un barco a la deriva que solo tú puedes enderezar su rumbo. Ahora dices no tener fuerzas para volver a ser la de antes, pero solo tu decidiste alejarte aunque una vez más busques los motivos en mí, es tu manera de nunca responsabilizarte de tus acciones, es la manera que te va llevando cada vez más a adentrarte en un pozo que no parece tener fondo, un abismo que tu sola te has ido creando y que no dejas de ver las causas en todo y en todos menos en ti. No sé cuantas oportunidades ya te he dado, y al contrario de lo que esperaba si se ha producido algún cambio ha sido a peor y para hacerme más daño. Niegas la verdad con una hipocresía y dureza en tu corazón que en lugar de hacer que las cosas vayan mejor las vas empeorando cada día. Ya no se qué pensar, no siento que me amas, nunca me lo demuestras, tantas veces que te reclame ser importante en tu vida nunca me sentí valorado, parece que para ti la vida es solo una imagen irreal llena de falsedades, aunque para ello tengas que engañar y mentir, al final me pregunto si soy feliz y no encuentro respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario