No somos novios, ni nada que se asemeje a una pareja, tu siempre allí llenándote de excusas y pretextos, yo siempre aquí viviendo de recuerdos cada vez más lejanos donde fugazmente fuiste todo lo que dices ser, pero que efímeramente demostraste, mujer valiente y arriesgada. En realidad ya no sé lo que somos, dices amarme pero no lo siento, me pides que no te deje pero no haces nada por retenerme, no quieres perderme pero son constantes los daños y sufrimientos que me provocas. En mi corazón ahora reina la desilusión, en mi alma tan solo la nostalgia de lo breve que fue y el anhelo de que todo vuelva a ser como aquel abril, y en mi mente solo la idea de terminar con todo esto, con una vida que no quiero para mí. No puedo negar que cuando rara vez haces para vemos me siento bien contigo, vuelven los sueños por un momento, te abrazo con cariño y me acaricias con recelo, es increíble lo mucho que nos ha sucedido. No quiero que me hagas más perder el tiempo y llenarme de ilusiones con promesas que después incumples, eres muy distinta que al inicio. Tu arrogancia y mi paciencia, los besos y tu egoísmo, tus engaños y mi sueño, tu falta de humildad y mi espera, así aun sigo amándote, entre situación y dolor, con la conmoción de mi llanto y tus gritos, con orgasmos y tus infundados miedos, fue tanto lo sucedido hasta hoy que me cuestiono si ¿De verdad me amas? Porque yo no comprendo, tal vez no quiero entender que lo poco que tenemos es lo único que me puedes ofrecer para el futuro. Qué bien me siento cuando te veo intranquila planeando conseguir mi tiempo, cuando te aprieto hasta el alma con un beso, cuando caminabas las noches conmigo, cuando leías mis escritos, cuando me mirabas atenta, cuando te limitabas a dejarte llevar por los sentimientos, cuando evitabas lo pasado, cuando sólo eres mía y no tienes miedo a nada ni al futuro, ya sé amarte cuando ni te soporto. Así nos hemos pasado ya los meses, jugando en nuestro secreto, con mi llanto y tu enojo, con mi sinceridad y tus no puedo, con recuerdos de nuestros encuentros casi ya olvidados en el tiempo, y te amo así entre mucho y todo, pero si me amas todo tiene que ser distinto. Tu otra vida y mi soledad no son conjunto, mi errante libertad y tu falta de la misma me parecen demasiado eternas, tu situación que en lugar de haber cambiado poco a poco ha ido empeorando cada día más no significan que nos podamos amar como nos merecemos, o al menos yo creo merecerme. Quizás para ti sea suficiente, pero para mí tal vez sea mejor estar solo que vivir angustiado sin verte.
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