Despierta, siente, mirar a través de tu alma, no desde la desesperación, busca lo que te falta, está ahí y por andar afligido no lo percibes, deja ya de buscar tanto afuera y comienza por hacer cambios internos, proponte un nuevo día para ti, disfrutar más de la belleza de la vida que de por sí ya es un milagro, y más que nada limpia tu mente de pensamientos negativos, que si en el pasado sufriste mucho qué más da, el sufrimiento te debe servir para cultivar un corazón más compasivo y de amor con tu prójimo, no para quedarte sumergido en él alimentando tu desdicha.
Puedes estar atravesando algo muy amargo, no digo que será fácil pero tampoco imposible de lograrlo, pero si no lo intentas jamás descubrirás la otra cara de la moneda, estas a solo una decisión de lograrlo, recuerda que lo que piensas atraes a tu vida así que revisa cuáles son tus pensamientos más profundos y te darás cuenta porque estas en ese estado.
El mejor legado que puedes dejar a tus hijos es aprender a disfrutar de la vida, vivir en un estado de felicidad constante, encontrar la paz, el amor verdadero, amar la naturaleza, vivir en equilibrio, esas son las cosas que el dinero jamás podrá comprar ni las venden, y eso solo lo conseguimos con el trabajo constante sobre nosotros mismos sin desistir jamás porque no tenemos una meta final sino la meta es hacer un camino que nos permita vivir felices y conectados con nuestro ser.
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