"TÚ ME BUSCASTE"

Quizás no lo recuerdes o tal vez no quieras recordar cómo fue que nos conocimos. Yo he querido pensar que llevaba mucho tiempo esperándote, que fue el destino el que te puso en mi camino. Pero ahora que ha pasado el tiempo me doy cuenta que la única verdad es que tú me buscaste. No puedo olvidar aquellas palabras con las que te describías, me gusta arriesgar me decías. Sabía que estabas casada porque conocí a tu esposo antes que a ti. Pronto me insististe en que debíamos tener un encuentro los dos solos, yo trate de eludirlo pero tú tejiste como una tela de araña en la que me fuiste atrapando hasta acceder a tus deseos. Llegaste después de mentir para tener nuestro primer encuentro. Me endulzaste con tu mirada, intentabas rozarme con tus suspiros, nos dimos los primeros besos, hablamos de nada pero entendiéndolo todo. No tuviste bastante con moverme el suelo que pisaba que provocaste un segundo encuentro. No tardaste en quitarte la ropa sin ningún prejuicio, me hiciste desearte mientras pasaban los segundos, tu desnudez se hizo silencio en aquella noche de abril, me hiciste perder todo razonamiento. Pude abrazar cada uno de tus gemidos, tus piernas eran mi delirio, y tu piel el cielo, fuiste todo en una sola noche. Imagine que tenerte esa noche sólo era el principio de lo que siempre había anhelado. No pensaba que era pecado porque me confesaste que nunca habías amado a tu esposo. Te hiciste mi locura, mis ganas de compartir mi vida contigo, parecías hecha a medida de todos mis sueños. Tener tu plena intimidad me provocaba la necesidad de hacer las horas días, los días años, y los años eternidad. Nunca sentí tanto placer tibio entre mis manos, tu desnudez me deleitaba, tu cuerpo levitaba entre las sabanas, mis besos recorrían tu piel como un pincel sobre un lienzo, tus orgasmos tan llenos de pasión no podías contener y yo quería para mí sólo. Me pediste que te esperara, que lo intentáramos, que confiara en ti, y no dude en hacerlo porque ya te habías convertido en mi universo. Me diste sueños, promesas, pero pronto acabaste con todas las ilusiones, y todo lo que me hiciste imaginar que eras y podría ser entre los dos no era más que un premeditado gran engaño para tu propio beneficio, hasta convertirte en veneno. He buscado el antídoto para no amarte a pesar de todo el daño y sufrimiento por el que me has hecho pasar y sigues haciéndome, y no lo he encontrado. En realidad creo que antes de mi hubo otros, y que después de mi habrá más, incluso pienso que durante algún tiempo mientras me tuviste a mí no fui el único. La vida es muy larga para la mentira y pronto la verdad saldrá a la luz.