Cuando llegaste a mí, cuando viniste a por mí sin ningún tipo de dudas abrazaste mi corazón, y desde ese instante brotaron desde mi alma letras para por medio de ellas sintieras como voy amándote. Fue tan lindo conocerte un día sin proponérmelo, pues fuiste tu la que promoviste y propusiste nuestro primer encuentro, un día de primavera en aquel anden te observe mientras caminabas, te observe durante algunos minutos inmensa, sublime, llena de poesía, llegué a detenerme detrás de ti, toque tu espalda y al volverte vi esos ojos hermosos, ojos de mujer enamorada, con una mirada como uno de esos versos que cuando comienzas a leerlo te penetra el alma y no hay manera de retroceder. Ahora tu luz abarca mi alma y alumbra mi camino, te siento aquí, me faltabas tú, llegaste a mí como un sol, tu amor es inigualable, tierno, tierno como el canto de las aves y perfectas salen de mí letras como los trazos de una pluma.
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