Si sigo aquí para ti y por ti a pesar de sentirme muchas veces ignorado, poco valorado, que no me necesitas, que toda tu ira y enojos los descargas contra mí, es porque sé que te conocí cuando atraviesas algunos de los peores momentos de tu vida. Pero desde que mire a tus hermosos ojos de mujer enamorada de mí, sentí que eras la mujer de mi vida, supe leer en tu alma y corazón la mujer tan especial que eres, que tengo la certeza de que cuando tus problemas y tus dudas se disipen no hay mujer en el mundo que me pueda hacer tan feliz como tú lo puedes hacer. No soy un cobarde para no dártelo todo y si un valiente para quedarme a tu lado y luchar junto a ti para vencer esos problemas. No te he dejado que nos digamos adiós por motivos equivocados, se que nuestro amor es puro y verdadero aunque el resto del mundo no llegue nunca a entenderlo. No quiero pensar algún día que cometí el mayor de mis errores dejando marchar al Amor de mi vida. Si te preguntan por qué sigo a tu lado, diles que porque mi alma y corazón te pertenecen, que porque no dejamos de extrañarnos, que porque necesitamos el infierno que se desata entre tu piel y mi piel, que porque jamás me rendiré para hacerte sentir cada día de mi existencia mujer, femenina y valorada, que porque mi único anhelo en esta vida es hacerte feliz y compartir el día a día junto a ti hasta el fin de mi existencia, porque solo tú has conseguido convertirte en mi todo, porque o tu o ninguna.
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