vagando sin fuerzas con el corazón sin latidos,
el alma lastimada gritando en absoluto silencio,
rogando con fe a Dios para por fin ser iluminado,
con mi lamento pidiendo que hiciera un milagro,
con sus manos me llevo al sitio nunca imaginado.
Frente a mi sueño ella me aguardaba paciente,
nos buscábamos desde antes de habernos visto,
nos amábamos desde siempre en nuestra espera,
sin reproches nos abrimos el corazón el uno al otro,
ambos teníamos cicatrices con el mismo dolor,
los dos al cielo habíamos hecho la misma petición.
Me dejaste encandilado con tu manera de mirar,
mis ojos se llenaron de tu increíble hermosura,
me enamoraste sin esperarlo atrapando mi corazón,
desde que llegaste vives en mis pensamientos,
acaricias mi alma con cada palabra tuya de amor,
llevaba toda la vida esperándote y por fin apareciste.
Con tus besos a tu dulce boca me quedo atado,
con solo tus suspiros me elevas hasta el cielo,
la quiero conmigo a cada instante y momento,
mi alma te grita a corazón abierto un te amo,
me siento completo con tu sola presencia,
sé que he al fin he encontrado al amor de mi vida.
Fer Ferrer
Poeta y novelista
Poema Registrado
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