Me has hecho perder la voluntad de agradarte porque no siento que te agrado con tus ausencias, tú constante abandono y tú siempre falta de tiempo para atenderme como merezco por estar con otros. Me has hecho perder la voluntad de sonreírte porque tú no me sonríes. Me has hecho perder la voluntad de amarte porque no me siento amado por ti. Ya no dedico un minuto más a la mentira ni a que me quieras manipular. He decidió no convivir más con la pretensión, la hipocresía, la deshonestidad y los elogios baratos. No soporto más conflictos y comparaciones. No me voy a llevar contigo bien que no me sabes elogiar o incentivar. Y encima de todo ya no tengo más paciencia para quien ya no merece mi paciencia.
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