No permitas que otro o tus errores del pasado dirijan tu vida, porque tu vida es tuya y porque asumes las consecuencias de tus decisiones. No permitas que otro o tus errores del pasado limiten la calidad de tus sentimientos, porque éstos son fruto de tu alma y debes dedicar tu vida a crear un alma fuerte y equilibrada, partiendo desde tu propia voluntad. No permitas que otro o tus errores del pasado te esclavicen con argumentos de un aparente amor, porque tu amor es libre y porque tú elijes con quien compartir tu intimidad. No permitas que otro o tus errores del pasado te inculquen en tus pensamientos lo que tú no quieres, porque aunque tus oídos oigan, tu inteligencia filtra y tu ser interior elige, día a día, lo mejor para tu evolución, la verdad.
No permitas que otro o tus errores te roben tus ilusiones, porque éstas son alimento de tu espíritu, y éste ansía la libertad.
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