Nos encontramos después de miles de años, nuestras almas se buscaban desde el principio de los tiempos. Cuando nuestras miradas se cruzaron nuestros corazones latieron como nunca antes lo habían hecho, con la fuerza del amor. Fue eso que no se cuenta, que se vive, un instante que nos alegro la vida, la sonrisa que se lleva en la mirada, poesía escrita en el viento que nos rozaba la piel, una dulce melodía que solo nuestros corazones escuchaban. Somos la caricia invisible de lo prohibido, dos locos enamorados en cada abrazo que nos damos, somos el beso que nadie puede entender, suspiros que inquietan nuestros días, somos la calma de la noche, somos intensos como el sol, brillantes como las estrellas y la luna, somos la historia que perdurara en la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario