¡Parecía que el mundo te había olvidado! Nadie te recordaba y yo no podía sacarte de mi mente. Pensé que alucinaba, nadie te conocía. Empecé a dudar de mi cordura. ¡Pero ahí me di cuenta! ¡No era yo, eran ellos!
Se habían complotado para esconderte de mí, para que no te encontrara nunca, no querían que estemos juntos. Insistí en mi búsqueda a pesar que ya me empezaban a mirar raro, algunos trataban de convencerme que estaba equivocado, de que no existías.
Empecé a enojarme conmigo mismo y me empezó a molestar mi obstinación, y seguía sin encontrarte…
Recorrí lugares una y otra vez, se acercaban algunas y me pedían que las acompañara para que terminara con todo esto de una vez.
Intentaron explicarme que eran ellas, pero yo no las escuchaba, solo quería llegar, verte y abrazarte fuerte para que no nos separaran nunca.
Cuando ya no te esperaba llegaste, y en el primer instante que estuvimos juntos por primera vez todo lo demás desapareció, éramos solos tu y yo, y el amor nos hizo invencibles. Lograremos todo lo que nos propongamos, derribaremos todas las barreras, superaremos todos los obstáculos y nos amaremos tanto que llegaremos a la adoración.
Ya estás aquí, ya podemos besarnos, amarnos y estar juntos para siempre.
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