Te necesito y nunca estas para mi, y eso que te tengo un lugar guardado de honor en mi vida. Mi corazón te busca en la inmensidad del mar, en las nubes, realizando siluetas silenciosas frente a mí, en el café de la mañana, en las rosas de los jardines que recorro, y tú siempre en la distancia con aplomo y surcos de alegrías en tú rostro.
¡Como quisiera detener el tiempo, aquel tiempo hermoso que no dejabas de enamorarme!
¡Oh maldita ilusión!
Que duro es cuando te lo dan todo, para luego solo darte migajas, a pesar de todo te sigo amando, sigo queriendo creer en tus sentimientos hacia mí.
¿Cómo no quieres que me inunde la tristeza?
Si me has cortado mis dos alas donde se mecían con el viento, mi intocable ilusión por nuestro amor.
El que vive en la fe, nada le asusta, por eso sigo creyendo en la grandeza de nuestro amor.
Haz que renazcan en espiral mis grandes alas, eso tan especial, eso que llamamos nuestro amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario