"¡VUELVE!"

Cuando te conocí eras una mujer fuerte, poseías un corazón indomable, una mujer enamorada, una guerrera luchando por nuestro amor. Eras mi heroína, en cada momento abrías tus alas al vuelo, nadie te detenía porque tu mente era soñadora, dejabas fragancia en mí en cada uno de nuestros encuentros, y me contagiabas con tu valentía de esperanzas y sueños. Eras la dueña de tu libertad, pero ahora te has hecho prisionera de tus miedos infundados. Tu carácter era arrollador, me provocabas avalanchas de amor invulnerable. Eras batalladora en tus ganas de que estuviéramos juntos, y defensora de nuestras almas y amor. Solucionabas cualquier obstáculo para pasar más tiempo juntos, me regalabas amor. Eras un ser adorable, sabías contagiar tu alegría, en tu pecho jamás se anidaba la negatividad. Abrías tus puertas a los sentimientos, desafiabas a las circunstancias e imponías tus sueños y anhelos. Eras increíble en tu unión con la belleza de la naturaleza del mar, eras cómplice del sol y también de la luna. Me animabas tan solo con tu mirada y plasmabas ilusiones en tu esencia. Eras incansable, persistente, tenaz, sorprendente, sensible, bondadosa, cariñosa, un ángel que vivía en mí. ¡Vuelve!