Hoy que te puedo hacer un poema recuerdo ese dieciséis de enero
con cuanto amor el vientre de tu madre acariciaba para darte Amor
ya entonces eras inquieta para reclamar atención y todo el cariño
ese que con tus gestos y ovillarse entre mis brazos tanto me regalas
no hay palabras que puedan expresar la alegría que me produces
al mirarme con esos ojos chispeantes reclamando todas mis caricias.
Aunque pasen los años siempre serás la linda niña de mis ojos
a la que quisiera regalarle el mundo entero y bajarle las estrellas
mi pequeña Princesa Rumana que siempre habitaras en mi corazón
que me iluminas con tu sonrisa, con tu alegría, lléname de inocencia
quiero guardar de ti cada instante que siempre estamos juntos
para que sea mi motor de cada día llenándome de toda esperanza.
Mi pequeña muñeca quizás no pueda dejarte grandes riquezas
pero si te transmitiré toda la sabiduría adquirida en los años vividos
para que cuando tengas quea frontar los avatares de esta dura vida
te sirvan como manual para afrontar y salvar cualquier obstáculo
quisiera siempre protegerte como cuando te tenía en mis brazos
o el día que diste tus primeros pasos para que nada haga caerte.
El Amor que con el paso del tiempo me ha enseñado a madurar
ese que os profeso a ti y tu hermana desde el día que nacisteis
el que me hace mirar al cielo buscando un ángel que te guarde
un amor más allá del infinito el que se sabe que nunca termina
mi gran anhelo es que te conviertas en mujer llena de felicidad
que la vida siempre te regale dichas y alegrías mi Princesa Adriana.
Fer Ferrer
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