una conexión inexplicable por el amor a las letras
hacían fluir sensaciones que nos iban acercando
como un arroyo imantado por brisas y mucha luz
a su vera un fornido árbol y entre dos altas ramas
tejías una fina y resistente tela para ir atrapándome.
Me ibas hechizando con ese licor de tus encantos
en las corrientes del agua que embriaga al atardecer
desatando el fuego que fluye sin cesar hacia el este
para ir atrapando todas mis atenciones y miradas
arrancándome preguntas que no obtenían respuestas
dibujando ensortijados acertijos y trampas maravillosas.
Me iba sintiendo en una casa habitada como un refugio
de amplias ventanas mostrándome el jardín del universo
con el pulso de un equilibrista llevándome por un sueño
con la bella danza de la bailarina que seduce e incita
quería detener el tiempo para que no te fueras nunca
y si tuvieras que marchar quisieras llevarme contigo.
Como cómodos paseos llevándome todos a un destino
por donde las inquietudes me quieran ir transportando
hasta el merecido instante que hay en ti de sosiego
con nuestras mentes tranquilas, libres y llenas de paz
contemplando tu verdadera imagen que solo yo puedo ver
en toda la belleza y todo el encanto de tu tela de araña.
Fernando Ferrer
Siempre quise conocer la manera en la que los hombres se expresaban poeticamente de las mujeres, tambien escribo pero yo le he dedicado hojas enteras a los hombres, aun hombre en especial, pero esa es historia para otro dia, me gusta mucho tu estilo
ResponderEliminarMuchas gracias Elisa eres muy amable, en mi caso empece escribiendo poesía precisamente a las mujeres, para mi siempre han sido, son y serán mi fuente de inspiración aunque poco a poco he ido incorporando pasiones y sentimientos a mis poemas, lugares que me enamoraron por su belleza, sus gentes o su cultura, a mis seres más queridos o a mi filosofía de vida.
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