Me pasan los días como años cuando no estás conmigo, en plena ironía encuentro la cumbre de mis osadías, le digo todas las noches a tu fotografía; "Ojalá estuvieras aquí" por las mañanas se me revuelve la ilusión y te digo "Buenos días mi amor" y en las tardes ya no soporto la trágica historia que hacemos entre el secreto, el dolor y este sentimiento, y repito que ya no puedo. Sigo, mírame, aquí sigo, sin ti diciendo que todo va mejorando, fingiendo la sonrisa y llorando por dentro. Le rezo a Dios, a todos las deidades, a los espíritus y santos por ti, yo les pido por ti, les agradezco por ti, les lloro de alegría por ti, porque te cuiden, porque nada te falte, porque seas feliz aún lejos de mi. Yo te amo, entre tu inseguridad, tus dudas, tus miedos y tu locura me haces feliz, me creo pleno y nada me puede destruir, hoy se me escapa el alma porque no estás aquí en esta fecha tan señalada para nosotros dos, no se puede comprender lo que contigo comparto. Si tú no vienes, no soy igual, me queda el olor de tu soledad. Deseo que llegue el día en que tus ojos me iluminen, me digan que nunca nos volveremos a separar, algo dentro de mí me dice que nuestro amor es para una eternidad. A pesar del dolor te tengo escondida en mi pecho, durmiendo en mi sueño, latiendo en cada escrito aunque ya no sepa ni siquiera si los lees. Gracias por ser lo que más amo aún sin estar.
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