Aquel que despierte tu yo dormido, que te ayudará a conseguir aquello que parecía imposible, cambiar, crecer y madurar, que desde su manera de ser te inspirará a ser más humano, más sensible, que inesperado y oportuno supo escucharte y comprenderte, que a cada instante te muestra lo más hermoso que llevas dentro, que tenga la habilidad de mostrarte el camino, que con su vida siempre te animará a luchar, que nunca se cansará de ver lo mejor de ti, que te hará siempre crecer en la grandeza, que te hace sentir importante por el resto de tu vida, que estando lejos permanece cerca, que con sus desacuerdos te hace ver la verdad, que siempre estará ahí así no se lo pidas, que en una sola mirada puede entregarte el mundo entero.
Entonces, déjale el trabajo al amor.
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