Tu no me haces sentir celos de ningún hombre, antes por el contrario haces que sientan celos de mi, por lo afortunado que soy al tener una mujer como tú a mi lado, en mi cama pronto todas mis noches.
Tu y yo unidos en un beso habitándonos vivimos el inmortal deseo de tocarnos la piel y penetrarnos el alma. Dos casualidades encontradas, una tímida historia que es caricia, que es reencuentro que es una nueva vida juntos y esta vez por siempre.
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