Para amarnos bien tenemos que evitar los recuerdos, más no olvidar lo aprendido. Para amarnos cada vez más necesitamos leer nuestro pasado y arrancar todo sentimiento, porque antes de ti o de mi hubo más y menos, porque entre historias nos encontramos. Te amo y no lo niego, pero debes comprender que los prejuicios no son a futuro, que las casualidades son acciones de cada uno, que la suerte es un deseo y lo nuestro es amor verdadero. Bésame con suspiros, acaríciame con los ojos, rómpeme con ideas. Yo prometo amarte hasta el delirio, amar tus defectos, reconocer tus miedos, jugarme tus errores y odiar esos segundos que nos tienen lejos. Te prometo poner besos en tus sueños, abrazar tus ojos, venerar tu cuerpo, atender tu pensamiento y días completos de amor en minutos, porque para amarte menos tendría que ser menos yo. Si tú quieres me quedo contigo hasta que se haga fuego el océano, hasta que cansados de vivir decidamos morir uno en piel del otro, porque este amor que siento no debes de dudarlo, sólo ámame y quédate a mi lado.
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