Cuando el amor llega a tu vida sin buscarlo, cuando ya no lo esperabas, y te encuentra, es una loca exaltación, va mucho más allá del corazón y de la razón, son dos almas suspirando al mismo tiempo, comprometiéndose a la eternidad. Ese instante en que se encuentran, todos los astros se conjuran a su favor, el universo entero les grita que todo es posible, no les importa en qué situación llegaron a ese momento divino, no hay leyes, ni compromisos o ataduras, ni convencionalismos, se dejan llevar por lo desconocido, por lo que les hace vibrar, por esa pasión inigualable que tiene el amor verdadero. Como dos locos aventureros se lanzan dispuestos a vencer cualquier obstáculo que se les presente, es un baño de sensaciones, son los sentimientos a flor de piel. No pueden contener las ansías de regalarse caricias, susurros, sus almas, cuerpos, mentes y corazones hacen el amor latente. Son conscientes del peligro, pero gustan de arriesgar, de intentar encubrir cualquier situación, la adoración mutua es la única cura a las posibles heridas que puedan ir surgiendo por el camino. No pueden disimular la entrega, porque el amor es la fuerza alentadora que no les hará sucumbir hasta alcanzar su más anhelado sueño, vivir y disfrutar juntos de ese amor inigualable, sabiendo que han sido escogidos por un don mandado desde el mismísimo cielo.
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