Cuando sientas helarse tu alegría; cuando veas desfallecer tu corazón ante la desgana; cuando tu ambición se limite a querer lo que otro quiere; cuando seas prisionera de alguien, del que dirán, revélate y no admitas otro guardián que la pureza de tu propia conciencia.
Si tu alma está ligada a un cuerpo indómito; si tu corazón está sumergido en una sensibilidad exasperada; si tu inteligencia está oscurecida por un error de tu pasado; si eres prisionera de alguien a quien no amas; por no saber luchar contra esa “droga” que es la zona de confort, que te mata a ti y al que te ama y espera. Lucha con él para hacerte guerrera de un ideal y ser dueña de tu propio destino.
No dejes que el volante de tu vida lo conduzca nadie, ni nada que no se te haya dado por naturaleza.
Si tus limites son el fruto de tus miedos; si tu todo no es nada porque no está compartido con quien de verdad amas; Si estas vacía por estar demasiado llena de todo lo que nunca soñaste; si eres la prisionera de tu egoísmo por no tomar decisiones y ser valiente:
Llora sobre los muros de tu vida, Maldice tus fronteras, Rompe tus cadenas, Abraza el mundo que te fue entregado con tus manos liberadas y ruega al amor que no te abandone nuca.
¡Has nacido para ser libre!
Cuando la libertad desaparece, las personas pierden su razón de existir.
No seas tú, tu propia asesina. No mates con conductas absurdas el regalo que te dieron al nacer.
El mayor mal que amenaza a la humanidad no es la bomba atómica, ni las guerras, son las enfermedades que nosotros mismos nos buscamos, cuando enviciamos nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestros corazones y olvidamos que es nuestro santuario.
No valen las excusas baratas y manidas, de que las circunstancias de tu alrededor te han llevado a lo que eres y haces, porque nadie te obliga a destruirte a ti misma, solo hay que decir No.
No a que decidan por ti, tu guías tu destino. No a hacer lo que todos creen que esta bien, tu sabes lo que quieres. No a seguir en un lugar donde no eres feliz.
NO y NO a todo lo que te convierte en un pelele, en una sombra.
NO a encerrarte en ese círculo vicioso que te hace rodar cuesta abajo, hasta destruirte.
Inyéctate cada día de esperanza, inhala aires de alegría, fúmate la voluntad a paquetes, bebe copas llenas de optimismo, que te hagan ser ese Ser maravilloso que todos tenemos dentro.
Rompe tus cadenas.
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