Era delicioso sentir lo que jamás pensé que podría vivir, pero ahora se ha vuelto en amargura, sabiendo que nunca te tendré como en mis sueños imagine tendría a la mujer de mi vida si un día Dios me bendecía con encontrarla. Toda la dicha, toda la ilusión, todos mis anhelos se van desvaneciendo poco a poco, se me está quedando el alma vacía, mis días y mis noches se van inundando de nostalgias y tristezas, solo soy capaz de aferrarme a los recuerdos de momentos fugaces que ya parecen muy lejanos.
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