No pienses que sólo he desnudado tu cuerpo, porque sé que algún día quedará en polvo como el de todos, lo único que he querido dejarte en cada instante que hemos pasado juntos son inolvidables recuerdos para que nuestro amor sobreviva a pesar de tus constantes ausencias. Es verdad que he besado cada rincón de tu piel, que he intentado hacer de mis caricias algo exquisito. Pero sé que tu piel es algo que dejas que admire el sol, que acaricia el aire más inquieto, mientras la brisa alborota tus cabellos porque lo he visto. No he querido hacer promesas y cosas maravillosas para impresionar tu vanidad, he preferido no pedirte nada que no me merezca, algo más que mis deseos. No me he preocupado tanto por el físico como por leer en tus ojos los miedos, he querido comprender tu pasado, te diré que tus pensamientos los desnuda el viento, mis escritos son sentimientos de cada uno de nuestros momentos, incluso del abismo al que me llevas constantemente y que hasta ahora he sobrevivido. No creas que tus actos en la cama son suficientes para robarme el alma, para mí eso significa una pasión, un deseo por saciar el instinto. A mi puedes regalarme tus secretos y puedo ayudarte a encontrarte, porque en verdad te digo que aunque tú no lo creas llevas perdida mucho tiempo, ya te conocí perdida y perdiendo los años de tu vida. Desnudar tu cuerpo ha sido siempre algo sublime, pero lo que en verdad he querido siempre ha sido desnudar tu sonrisa y es entonces cuando me muestras el cielo, cuando desnudo tu mirada me llevas a tu universo, cuando desnudo tu mente me quedo para siempre en tus recuerdos, y soy eterno. Tú decides cuanto puedes valer en mi futuro, tal vez serás solo letras de mi próximo escrito, tú decides.
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